En la segunda jornada del XVI encuentro financiero organizado por Deloitte y ABC, Goirigolzarri recordó que la crisis tiene tres fases: una primera financiera, que ha afectado de forma «limitada» a la banca española, una segunda que afecta a las economías y una tercera que afectará a la reconversión del sistema financiero, que dará lugar a entidades diferentes a las actuales.
Al respecto, el consejero delegado de BBVA afirmó que la entidad «está trabajando» para adelgazar su red de oficinas y mejorar la productividad y eficiencia de las mismas.
En su opinión, en esta tercera parte cobra gran importancia la «capacidad de generar capital orgánico». En este sentido, el directivo de BBVA señaló que no hay modelo sostenible si no se genera capital de forma recurrente. Así, apuntó que precisamente las entidades que sobrevivan serán aquellas que tengan una mayor capacidad para generar capital y beneficio recurrente.
Precisamente para lograr este objetivo, el consejero delegado de la entidad señaló que las entidades deberán controlar sus costes, demostrar su sostenibilidad así como gestionar de forma adecuada sus riesgos porque va a haber un deterioro del mismo y el objetivo al respecto es «comportarse mejor que los competidores
También consideró importante realizar una distribución eficiente no sólo desde el punto de vista de las oficinas sino también de la innovación.
En definitiva, Goirigolzarri aseguró que hay muchas cosas que mejorar, pero destacó el reto de servicing, que dará lugar a una mejora de procesos y la deslocalización en la relación con los clientes.