Ha pedido en este sentido que este asunto se pacte en el Consejo de Política Fiscal y Financiera «en paralelo» con el modelo de financiación local.
Las medidas que en este contexto de crisis aprueba el Gobierno no son más que «improvisaciones» para «callar la boca» a los ayuntamientos ante sus «graves» problemas financieros, los cuales, sin un nuevo modelo de financiación, corren el riesgo de empeorar aún más, pues ahora aumenta su gasto en políticas sociales, ha afirmado Merino en declaraciones a los periodistas.
Aunque el diputado del PP ha reconocido que el Ejecutivo «hace bien» en adoptar medidas como ésta, ya que fueron los populares los que la presentaron en el Congreso, ha remarcado que ésta «llega tarde y mal».
A su entender, debía haberse puesto en marcha al comienzo de la legislatura, pero entonces, ha asegurado, el Gobierno «negaba la crisis».
También ha expresado su preocupación por «la letra pequeña» de la entrada en funcionamiento de esta línea del ICO, ya que podrían beneficiarse de ella sólo mil de los 8.000 ayuntamientos que hay en España.