Chrysler construirá el nuevo «Grupo Chrysler» después de que un juez estadounidense haya aprobado la venta de gran parte de las operaciones de la antigua compañía a la empresa formada de la fusión con la italiana Fiat.
«Con esta aprobación se ha creado el nuevo Grupo Chrysler y podemos prepararnos para lanzarlo como una nueva compañía vibrante formada con Fiat», explicó el presidente y consejero delegado de Chrysler, Robert Nardelli.
Las operaciones de Chrysler en México, Canadá y otros países serán adquiridas por el Grupo Chrysler, según la empresa.
Nardelli anunció que la nueva compañía empezará a operar en el corto plazo aunque no aventuró la fecha en la que el Grupo Chrysler podría salir de la suspensión de pagos.
«El Grupo Chrysler pronto empezará su operatividad con ventajas estratégicas significativas, como una estructura salarial y de prestaciones para empleados en activo y retirados que es competitiva» con la de los fabricantes asiáticos.
Nardelli añadió que «aunque para todos los implicados ha sido un capítulo tremendamente difícil en la historia de Chrysler, la nueva compañía y sus clientes, empleados y proveedores puede empezar ahora un nueva página».
El juez Arthur González, del Tribunal de Quiebras de Nueva York, rechazó el domingo las objeciones de los acreedores de Chrysler y autorizó la venta de los activos de la empresa a la italiana Fiat.
La aprobación de la venta es el principal obstáculo que la empresa tenía que superar para poder salir de la suspensión de pagos.
El juez dijo en su decisión que el acuerdo de venta a Fiat ofrecía más valor que la liquidación. El accionariado de la nueva Chrysler se repartirá entre un fondo fiduciario gestionado por el sindicato United Auto Workers (55 por ciento), Fiat (20 por ciento pero con la opción de aumentar hasta el 35 por ciento) y los gobiernos de Estados Unidos y Canadá (la cantidad restante).
A pesar de contar con la mayor participación accionarial, el Departamento del Tesoro y United Auto Workers (UAW) han acordado que el sindicato no participará en la gestión de la nueva Chrysler, tarea que quedará totalmente en manos de Fiat.
Fiat puede retirarse del acuerdo si la venta no se concreta antes del 15 de junio.
Chrysler se declaró en quiebra el 30 de abril después de que un grupo de acreedores rechazase canjear 6.900 millones de dólares en deuda asegurada por 2.000 millones de dólares en metálico.
Salvar empleos
Al mismo tiempo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó hoy que de la venta de Chrysler al consorcio automovilístico italiano Fiat aprobada por un juez de Nueva York surgirá una nueva compañía más «fuerte» y «competitiva» y permitirá salvar «decenas de miles» de puestos de trabajo.
«Ahora, como resultado del compromiso del Gobierno y de los duros sacrificios que han hecho todas las partes implicadas, Chrysler tiene una nueva oportunidad», afirmó el presidente en un comunicado tras conocerse la decisión del juez Anthony González, del tribunal de quiebras de Nueva York.
Obama, que recordó que hace un mes el futuro de esta «gran compañía» estadounidense estaba «en duda», destacó que el proceso se ha completado de forma «rápida» y «eficiente» tal como se había comprometido su administración.
«Y eso es exactamente lo que se ha conseguido hoy, que decenas de miles de estadounidense puedan conservar su puesto de trabajo como resultado de este esfuerzo extraordinario», concluyó el presidente Obama.