Espinosa señaló que, concretamente, en situaciones como la crisis actual «la agricultura tiene mucho que decir porque crea empleo», acoge trabajadores de otros sectores y «cumple los niveles económicos que exigimos a cualquier otra actividad».
Asimismo, la titular española apuntó que la agricultura «debe encarar el cambio climático, poner en valor su aportación como sumidero de CO2» y para ello la producción agrícola debe «prepararse ante el cambio climático.
En este sentido, Espinosa insistió en que hay que apoyar la innovación y el desarrollo tecnológico.
España argumentó que dentro de la Política Agrícola Común (PAC) hay que «mantener los dos pilares», el de los pagos directos y el de las medidas para el desarrollo rural –o financiadas por los países y destinadas a promover en el campo actividades distintas o complementarias a la agricultura-.
La ministra señaló que aunque ahora hay estabilidad y no se va a aplicar una reforma de las ayudas al menos hasta 2013 es conveniente «poner las bases» en la UE sobre su futuro, de cara a las negociaciones formales para un eventual cambio de la PAC, con el fin de que pueda haber una mejor planificación.
La próxima revisión de la PAC se negociará por lo menos en el año 2011.
En el Consejo, la mayoría de países defendieron una postura similar a la española, salvo Reino Unido, Dinamarca y Suecia, que son más críticos con la PAC, según la ministra.
Espinosa confirmó que si se mantienen los calendarios, Suecia promoverá en el próximo semestre, cuando presida la UE, un debate sobre los pagos al desarrollo rural y España, durante su presidencia de turno en la primera mitad de 2010 tratará de «aunar las posturas» con una discusión conjunta acerca de todas las ayudas de la PAC.
«Eso para nosotros es un gran reto, porque somos los que más intereses tenemos en agricultura, junto con Francia e Italia», añadió.
Por otra parte, España ha pedido durante el Consejo tener en cuenta las regiones «más desfavorecidas o con limitaciones ambientales, donde necesitarán instrumentos mayores si queremos mantener la actividad en el medio rural».
Asimismo, solicitó que después de 2013 permanezcan ciertos «instrumentos de gestión» para corregir problemas del comercio agrícola, sin influir en él porque «el mercado no es perfecto».