La actual regulación ha permitido que se unifiquen las tarifas de los tres operadores principales, Movistar, Vodafone y Orange, hasta unos 7 céntimos de euros el minuto, desapareciendo la diferencia que había a favor de Orange que, de los tres, fue el último en llegar al mercado y tiene menos clientes.
Fuentes de Orange señalaron a Efe que aunque no han presentado alegaciones formales en la CMT, en los encuentros periódicos con el organismo regulador han manifestado que están a favor de una drástica reducción de estos precios.
El presidente de la CMT, Reinaldo Rodríguez, dijo ayer que hay margen para bajar estos precios, y así ha sucedido ya en algunos países como Italia, Francia y Reino Unido, en los que se ha aprobado una reducción progresiva hasta llegar alrededor de los 4 céntimos de euro.
Con la nueva regulación se pretendería también igualar el precio de terminación de llamada de Yoigo, el último operador en entrar al mercado, y con precios más altos para compensar que al tener menor número de clientes, tienen más terminaciones de llamadas en móviles de sus competidores.
La Comisión Europea ha recomendado reducir estos precios para que lleguen a entre 1,5 y 3 céntimos de euro en 2012.
Las operadoras, que han señalado en numerosas ocasiones la incidencia de la bajada de estos precios en sus ingresos, cuentan ya con tarifas planas en las que no se repercute el precio de terminación de llamada debido a que permiten llamar por el mismo precio a los clientes de cualquier operador.
Fuentes de Vodafone declararon que el sector de la telefonía móvil sigue en la actualidad en un fuerte proceso inversor, por lo que no es buena una mayor presión regulatoria que repercuta sobre los ingresos.