Zapatero indicó que la mayoría de estas entidades tienen una buena situación, pero que algunas van a necesitar ayuda financiera del Gobierno para atravesar «dos o tres años difíciles». No obstante, invitó a las cajas a que se reestructuren y fusionen para fortalecer su situación y dibujar un nuevo mapa financiero «con el tamaño que después de la crisis va a necesitar».
Zapatero también admitió que el Ministerio de Economía y Hacienda está negociando con el PP y otros grupos parlamentarios para llegar a un acuerdo antes de enviar al Parlamento el decreto ley en el que el Gobierno trabaja para crear un fondo de ayuda a la banca.
El fondo que el Gobierno planea crear para ayudar a las entidades con problemas podría movilizar hasta 99.000 millones de euros de recursos públicos.
La idea del Ejecutivo parte de una dotación inicial de 9.000 millones con cargo al Tesoro y de una capacidad de endeudamiento de hasta diez veces dicho importe, lo que arrojaría otros 90.000 millones y elevaría el total de recursos públicos disponibles a casi 100.000 millones.
En este sentido, el presidente aclaró que fue el Gobierno el que envió la propuesta al PP para redactar el decreto ley que incorpora el fondo, y que el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, les envió su contestación, a diferencia de lo que Rajoy señaló este jueves.
En concreto, el líder ‘popular’ sostuvo que remitió al presidente del Gobierno su opinión de lo que hay que hacer en el sector financiero antes del Debate del estado de la Nación sin recibir respuesta, y aseguró que «va a haber noticias en próximas fechas» sobre los problemas que atraviesa el sector financiero, por lo que reclamó al Gobierno una política económica que genere confianza.
Montilla: los gobiernos están trabajando
Por su parte el presidente de Cataluña, José Montilla, aseguró este viernes que «los gobiernos y el sector ya estamos trabajando en una reestructuración que garantice un sistema financiero con la máxima solvencia y capacidad para competir en el futuro». Montilla ha apuntado que las entidades financieras «deben prepararse para poder competir dentro del nuevo orden financiero que surgirá de la crisis», y ha asegurado que se están destinando los instrumentos públicos desde el Gobierno del Estado para facilitar la reestructuración del sector, «ya sea con el apoyo del Fondo de Garantía de Depósitos o mediante el uso de recursos públicos».
El jefe del Ejecutivo catalán ha remarcado, sin embargo, que el acceso a estos fondos, «del cual ya hace semanas que se habla», estará «condicionado a que las entidades hagan también un esfuerzo importante y adopten internamente procesos de reestructuración».
El presidente ha querido volver a dejar claro que el sistema de cajas de ahorro catalanas es fuerte y solvente, y ha reiterado que no considera necesario modificar el marco normativo de las cajas catalanas «con el pretexto de corregir deficiencias que se hayan detectado en alguna comunidad».
Aún así, ha señalado que «es innegable que el sector se está transformando a nivel mundial» y las entidades catalanas han de adaptarse, para lo cual «serán necesarios procesos de fortalecimiento»o.
«El objetivo final es garantizar que todas las entidades sean viables a medio plazo para que estén en disposición de restaurar el flujo de crédito cuando se inicie la recuperación económica», ha remachado.
Montilla ha aprovechado su encuentro con el mundo empresarial leridano para subrayar también el esfuerzo inversor que el ejecutivo catalán está llevando a cabo en Lleida, que -ha dicho- ha de ayudar a superar el «histórico desequilibrio territorial».