«Sin embargo, el Presidente se lo está pensando dos veces. Aunque al final la decisión de cerrar Garoña será una decisión política, el Consejo de Seguridad Nuclear del país ha recomendado que la central nuclear debería seguir funcionando otros 10 años, mientras el sistema de funcionamiento de la nuclear se ponga al día y se vaya modernizando. El operador de la nuclear –una empresa conjunta entre Iberdrola y Endesa- está interesado también en una ampliación de tiempo, que evitaría la pérdida de 1.000 empleos y el cierre de una central nuclear rentable, con un historial de seguridad excelente, que produce el 1,35% de la electricidad que se consume en España. España depende de la energía nuclear para el 20% de su producción de electricidad».
«Las encuestas de opinión sugieren que los ciudadanos españoles empiezan a ver con mejores ojos la opción nuclear, incluso estando la mayoría en contra de ella o siéndoles indiferente. Aparte de Alemania, que se ha comprometido a cerrar todas sus centrales nucleares cuando lleguen al final de su vida natural, otros países europeos se están mostrando cada vez más a favor de la opción nuclear. Este no es sólo el caso del Reino Unido, sino también de Italia. Así que, todo esto sugiere que habrá un compromiso. Zapatero probablemente aceptará ampliar la existencia de la central nuclear de Garoña, pero sólo durante cinco años. Esta solución intermedia podría ser una solución conveniente para mantener sus credenciales verdes».