Para la asociación de transportistas, la medida, aprobada en Consejo de Ministros, supone que las furgonetas y pequeños camiones tendrán que soportar el aumento del impuesto, de 2,9 céntimos por litro de combustible, pese a «la gravísima situación económica» en que se encuentra inmerso el sector.
Según datos oficiales facilitados por la Dirección General de Tráfico, el parque total de vehículos de transporte afectados por dicha subida impositiva es de 734.717 furgonetas y camiones ligeros.