Al grupo pertenecía también una familia alemana formada por cinco personas, un matrimonio y sus tres hijos menores de edad, que se presumen en poder de los captores.
El responsable local confirmó que los cuerpos, que tenían impactos de bala y heridas de arma blanca, fueron localizados en la zona de Akuan, en el este de la provincia de Saada, donde fueron secuestradas junto a los seis extranjeros, entre ellos tres menores alemanes. Las dos niñas fueron encontradas más tarde en otro lugar de la provincia y son trasladadas en estos momentos en helicóptero a Saná. Fuentes gubernamentales explicaron que tienen indicios de que los captores están relacionados con el grupo terrorista Al Qaeda.
Por el momento se desconoce el paradero del resto de los secuestrados: un ciudadano británico y tres alemanes, entre ellos un menor, que fueron capturados cuando se encontraban de viaje por la provincia. La agencia oficial de noticias yemení apuntaba al grupo insurgente chií «Yamaa al Huti», como el responsable de esta acción. Sin embargo, poco después, la oficina del líder de este grupo radical chií yemení, Abdel Malek al Huti, negó que su organización estuviera implicada en el secuestro de los nueve extranjeros.
La zona
Las fuentes gubernamentales, que ahora responsabilizan a Al Qaeda, precisaron que la zona del hallazgo, conocida como Wadi al Nashuf, situada en la región montañosa y tribal de Akuan en la provincia de Saada es vecina de una región saudí, que, según la fuente, es una plaza fuerte de la red terrorista islámica. En julio de 2007, siete turistas españoles y dos ciudadanos yemeníes murieron en un atentado suicida en la provincia de Mareb, al este de Sana.