Rajavi dijo que la política de Occidente con el régimen de Teherán ha sido «contraproducente» y advirtió en declaraciones a Efe de que esa actitud «será condenada por el pueblo iraní» e irá «en detrimento de la paz y la seguridad mundiales».
«Estados Unidos y la UE deberían declarar que la farsa electoral en Irán no es válida», dijo la líder del CNRI, quien aseguró que su grupo opositor «ampliará la red de la Resistencia en Irán para organizar más actividades y protestas contra el régimen».
«Fuera de Irán la resistencia ampliará su campaña para denunciar las violaciones de los derechos humanos en Irán y el terrorismo del régimen», agregó.
«Todos los candidatos en esta farsa electoral son colaboradores del fascismo religioso», afirmó Rajavi, quien aseguró que «la verdadera oposición al régimen es la de aquellos que boicotearon las elecciones».
«Estas elecciones no son creíbles y no lo hubieran sido independientemente de qué candidato hubiera sido proclamado como ganador. Todos los candidatos opinan lo mismo en lo que se refiere a la represión popular, la obtención de la bomba nuclear y la exportación del terrorismo», añadió.
La líder de la organización opositora terminó diciendo: «una elección en un régimen teocrático no tiene sentido. Es una selección, no una elección».
Anteriormente, el CNRI había asegurado en un comunicado que la reelección del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, provocará un aumento «repentino» de la represión de la oposición política dentro del país.
Además, estimó que la victoria de Ahmadineyad provocará «un redoblamiento de los esfuerzos para adquirir armas nucleares».
El movimiento opositor alega que las cifras de participación en los comicios fueron manipuladas y que en realidad el 85% de los iraníes «boicoteó» las elecciones.