«Aviso que no me voy a rendir ante este teatro peligroso», añadía la larga nota.
Los resultados facilitados por del Ministerio de Interior han concedido la victoria de las décimas elecciones presidenciales de Irán al actual mandatario, el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, con un 64 por ciento de los votos.
Nada más cerrarse las urnas, el propio MusavI se atribuyó la victoria y advirtió que sus interventores habían detectado numerosas irregularidades en favor de su rival.
«Los resultados de las décimas elecciones presidenciales son pasmosos. La gente que estaba en las largas colas vio cual era la distribución del os votos y sabe mejor que nadie a quien ha votado», afirma Musaví en la nota.
«Y ahora tiene que ver con asombro toda esta magia hecha por los responsables electorales, ayudados por la radiotelevisión iraní», agregó.
El ex primer ministro insistió en que es su deber «aclarar quienes han planificado este gran juego».
«El trabajo de los responsables ha sido negligente y hace temblar los pilares del sistema sagrado de la República Islámica de Irán. Permite la autoridad y la superioridad de la mentira y de la arrogancia».
«Por el derecho legal y nacional que he adquirido, desvelaré los secretos de este proceso peligroso y explicaré cuales van a ser los efectos destructivos que tendrá de cara al futuro del país», subrayó.
La polémica victoria de Ahmadineyad, que ha sorprendido por la contundencia, fue refrendada hoy por el líder supremo de la revolución, ayatolá Ali Jameneí, quien rechazó las alegaciones de la oposición y pidió a los candidatos que acepte en el veredicto y ayuden al elegido.
La «marea verde»
En su nota, Musavi se permitió «aconsejar a los responsables que detengan este proceso antes de que sea tarde y que vuelvan al camino de la ley y la protección del voto popular».
«A aquellos que han traicionado el voto del pueblo no les importa prender fuego a la casa de los persas», afirmaba la nota.
Millones de personas se acercaron el viernes a las urnas con un voto de la candidatura verde de Musaví, que había logrado despertar una ilusión de cambio entre la población iraní durante la dos semanas de campaña.
Hoy, esa denominada «marea verde» volvió a salir a la calles para gritar «nos han engañado» y pedir que se anulen los resultados y se repitan los comicios.
«La ola de pensamiento verde procede de las enseñanzas religiosas y del amor hacia la familia del profeta Mahoma. Lucharemos contra la mentira en el país. Hay que seguir esforzándose hasta conseguir lo que Irán merece», apostillaba la nota antes de concluir con un verso de El Corán.