En el mismo sentido, dichas fuentes del ejecutivo autonómico subrayan que lo importante ahora es garantizar un buen sistema de financiación.
En cualquier caso, la cifra expuesta este viernes por Salgado no ha causado sorpresa en el ejecutivo catalán porque se sitúa en las cantidades manejadas hasta ahora.
Aunque el Gobierno español no ha precisado qué cantidad adicional correspondería a Cataluña, en marzo ya rechazó una oferta del Gobierno por la cual esta comunidad recibiría 1.200 nuevos millones en 2009 y 2.000 millones en 2011, cuando el modelo estuviera a pleno rendimiento.
Desde este punto de vista, el gobierno catalán considera que la cantidad ofrecida por el Gobierno español no es coherente con la pretensión catalana de lograr un modelo que le sitúe por encima de la media española.
Las fuentes consultadas restan asimismo importancia a que Salgado haya hecho pública hoy esa cifra, y argumentan que al comentar las grandes cifras de los presupuestos del Estado para 2010 estaba obligada a fijar una cantidad para el objetivo de la financiación autonómica.
Aunque el gobierno catalán niega haber recibido un ultimátum por parte del Gobierno para sellar un acuerdo antes del 15 de julio, fuentes de los partidos que apoyan al Govern creen que esta vez esa fecha será la definitiva y admiten que la presión por este asunto crece cada día.
«Una piedra en el zapato»
Fuentes del PSC admiten que la financiación no permite que las relaciones con el PSOE sean todo lo buenas que se desearía, y que hasta que no se resuelva este asunto habrá «una piedra en el zapato» que enturbia estas relaciones.
Estas fuentes aseguran que la postura del Gobierno no permite por el momento una aproximación de posiciones pero se muestran confiados en lograr un pacto.
Sin embargo, desde ERC, fuentes de esta formación, ven ya bastante claro que el Govern no podrá decir que ‘sí’ a un pacto que no cumple con lo previsto en el Estatut y comentan que ahora se debe decidir cómo transmitir el ‘no’ al acuerdo.
En este contexto, todos los partidos del gobierno catalán tienen claro que la financiación no puede provocar una grieta en el seno del Govern y que hay que pactar una salida negociada al conflicto, según las citadas fuentes.
Sin embargo, en la hipótesis de que Cataluña se quede fuera del próximo acuerdo de financiación, los diputados del PSC en el Congreso se enfrentarían al dilema de apoyar o no la aplicación legislativa del nuevo modelo a través de la reforma de la ley orgánica de financiación de las comunidades autónomas (LOFCA).