Mosley, presionado por la asociación de equipos (FOTA) para no presentarse a la reelección de su cargo, exige en una carta disculpas a las escuderías por haber «difundido informaciones falsas».
El conflicto surge de unas declaraciones de Montezemolo, presidente también de la FOTA, en las que se alegraba de que «la Fórmula Uno no estuviese en manos de un dictador».
Enfadado por estas palabras, Mosley amenazó con anular el acuerdo alcanzado el miércoles. «Una parte esencial de nuestro acuerdo era que ambas partes presentaríamos una imagen positiva y veraz. Si me presentan como un dictador, ésa es una acusación realmente insultante», escribía en la carta.
«El acuerdo se firmó para lograr sobrevivir, por ello, usted y la FOTA deben rectificar de inmediato. Deben corregir las declaraciones falsas que han hecho y no volver a hacer nada similar», agregaba Mosley.
Mosley señalaba además que la FOTA ha intentado «engañar a los medios de comunicación» y que ahora tiene las «opciones abiertas» de permanecer en el cargo.
Según publicaba este viernes el diario As, Montezemolo pidió disculpas a Mosley y aseguró que los periodistas habían tergiversado sus palabras.