miércoles, noviembre 27, 2024
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El rey del pop se convierte en mito

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Los jueces absolvieron finalmente al cantante, que en una entrevista aseguró que había dormido «en una cama con muchos niños».

Fue un niño prodigio -debutó en un escenario a los 4 años- y era famoso mundialmente con sólo 12, como solista de los Jackson Five, grupo que formaba con sus hermanos.

Así obtuvo el primero de sus 13 premios Grammy con sólo 20 años («Don’t stop ‘til you get enough», 1979) aunque la gloria le llegaría con su disco «Thriller» (1982).
Aquel álbum revolucionó el pop, no sólo por las canciones, sino también por los vídeos musicales.

La coreografía de zombis de la canción que dio nombre al LP o el tantas veces imitado paso de baile «Moonwalk», que Jackson hizo suyo en la presentación del tema «Billie Jean», siguen siendo a día de hoy un referente.

«Bailaba como si estuviera dentro de la música», manifestó el coreógrafo Jeffrey Daniels, la persona que le enseñó esos movimientos al artista.

«Thriller», reeditado en 2008 para conmemorar los 25 años de su lanzamiento, es el trabajo discográfico más vendido en la historia, con más de 100 millones de copias en todo el mundo, ocho Grammy y casi 60 discos de platino, lo que le valió a Jackson la corona de monarca absoluto de la música pop.

Desde entonces y después de dar discos memorables como «Bad» (1987) o «Dangerous» (1991), su carrera fue poco a poco cuesta abajo mientras su nombre se convertía en noticia más por sus excentricidades que por su talento.

Nunca dejó de ser «el rey del pop», y aunque no ejerciera como tal en los últimos tiempos, se encargó de recordárselo al mundo entero con un recopilatorio de edición limitada llamado «King of Pop», publicado el año pasado justo después de alcanzar el medio siglo de existencia.

Tan conocidos son sus éxitos sobre el escenario como misteriosa y reservada su vida personal. Jackson se casó en dos ocasiones: la primera vez con Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley, y la segunda con la enfermera Deborah Rowe, madre de dos de sus hijos, Prince Michael y Paris.

El cantante tuvo un tercer hijo, Prince «Blanket» Michael Jackson II, fruto de una madre desconocida. Fue descubierto en varias ocasiones vestido de mujer en público y de él se llegó a decir que dormía en una cámara de oxígeno para mantenerse joven.
Únicamente admitió dos cirugías de nariz y una para ponerse un hoyuelo en la barbilla, según explicó en su autobiografía «Moonwalk» (1988), mientras que el color blanquecino de su piel responde a que padece vitíligo -aseguró-, una enfermedad que causa despigmentación.

Sus deudas financieras a punto estuvieron de obligarle a vender «Neverland», un rancho construido en 1988 sobre una propiedad vinícola de 11.000 metros cuadrados.

Todos esos escándalos emborronaron su imagen como artista intocable, al que su interés por los desfavorecidos y especialmente por la infancia, le valió el título de «embajador de buena voluntad» que le otorgó el entonces presidente George Bush en 1992.

Una década más tarde recibió el premio de la Fundación Mijaíl Gorbachov que distingue a «personalidades que han contribuido a hacer un mundo mejor y más humano».

En un último intento por lavar su imagen y llenar de nuevo sus arcas, Jackson anunció en marzo que volvería a los escenarios con 28 conciertos entre los meses de julio y septiembre, tras un parón de más de diez años sin giras internacionales.

Hoy Jackson dejó ese mundo al que cantaba en su tema «Heal the world»: «Cura el mundo, haz de él un lugar mejor, para ti y para mí, para toda la raza humana».

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