En una rueda de prensa, Harvey explicó que el anuncio de la causa de la muerte de Jackson ha sido pospuesto y que el forense encargado del caso, el doctor Lakshmanan Sathyavagiswaran, ha requerido una serie de análisis toxicológicos para dar con la causa del fallecimiento.
Los resultados de esos nuevos exámenes, que incluirán pruebas neuropatológicas y pulmonares, no se conocerán hasta dentro de «cuatro o seis semanas», según Harvey.
«Entonces podremos cerrar el caso y dar con la causa final de la muerte», añadió el portavoz.
La autopsia comenzó a las 08.00 hora local de Los Ángeles (15.00 GMT) en el Departamento del juez de instrucción del condado, muy próximo al hospital de la Universidad del Sur de California (USC).
Hoy por la mañana, Ed Winter, miembro de la oficina del juez de instrucción, había advertido a los medios de comunicación de que el examen del cuerpo duraría con probabilidad varias semanas.
«Vamos a realizar análisis toxicológicos y un examen que puede llevar entre seis y ocho semanas hasta que tengamos los resultados finales», advirtió Winter.
Sin embargo, previamente a la autopsia, miembros de la familia de Jackson habían asegurado que el intérprete recibió «una gran dosis de morfina» justo antes de su muerte, según informó el portal TMZ, que fue el primer medio en informar de la muerte del cantante.
El padre del artista, Joe Jackson, quiso llevar recientemente a su hijo a un centro rehabilitación en Palmdale (California), por lo que él consideraba una «adicción» a la morfina y a fármacos con prescripción médica.
TMZ también aseguró que un miembro cercano a la familia de Jackson indicó que el cantante recibía una inyección diaria de demerol, un narcótico similar a la morfina, y que este jueves pasado, día de la muerte de Jackson, había recibido una dosis sobre las 11.30 hora local.
Esa persona cercana al artista añadió que la dosis era «demasiado grande» y que fue la causa del fallecimiento.
Harvey, durante la rueda de prensa de hoy, admitió que Jackson consumía fármacos con prescripción médica y que la muerte del cantante fue diagnosticada en la sala de emergencias del hospital de la Universidad de California Los Angeles.
La muerte del artista ha dado la vuelta al mundo, ha provocado la reacción de personalidades de todos los ámbitos de la sociedad y es portada en todos los medios de comunicación.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que Jackson fue un «icono» de la música y un «artista espectacular». No obstante, Obama matizó que «hay aspectos de su vida que fueron tristes y trágicos».
El primer homenaje oficial tras la muerte de Jackson tuvo lugar hoy en el Paseo de la Fama de Hollywood, que se convirtió en el epicentro mundial del culto al artista.
A las 9 de la mañana hora local, la Cámara de Comercio de Hollywood, entidad gestora del mantenimiento del conocido paseo y del cartel de Hollywood, depositaba una corona de flores con el nombre del cantante junto a su estrella, donde de madrugada habían comenzado a llegar todo tipo de mensajes y recuerdos.
Además, los recuerdos y objetos relacionados con Jackson se convirtieron en los tesoros más codiciados de la red, en la que portales como la página de subastas eBay ofrecen artículos relacionados con el artista hasta por 10 millones de dólares.
Menos de 24 horas después de la muerte de Jackson, había más de 22.000 artículos sobre el «rey del pop» a la venta o a subasta en eBay, y sus aficionados lo habían convertido de nuevo en número uno, esta vez en ventas a través de tiendas como iTunes.
En ese portal Jackson acaparaba los primeros cinco puestos de ventas de álbumes y los siete de los diez primeros.
Los más vendidos son la recopilación «The Essential Michael Jackson», «Thriller», que precisamente es el álbum más vendido de la historia de la música, y «Off The Wall», uno de los primeros que lanzó en solitario.