En una carta publicada en la página web de su diario «Etemad Melli», el ex presidente del Parlamento insiste en que los comicios no son válidos y advierte que no asistirá a la ceremonia de investidura del mandatario, ya que no reconocerá su Gobierno.
Los Guardianes de la Revolución, máximo órgano ejecutivo en materia electoral, confirmó esta semana los polémicos resultados electorales y recordó que ya no quedan vías legales para presentar alegaciones. Además, advirtió a todos los candidatos derrotados que en caso de proseguir litigando, podrían ser juzgados.
Investigación de los disturbios
Por su parte, el Parlamento iraní aseguró que continuará con la investigación de los disturbios desatados tras la elección, que segaron la vida de al menos unas veinte personas -según cifras oficiales- y causaron miles de arrestos en todo el país.
El diputado Mohsen Kouhkan negó las noticias que apuntaban a que el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara hubiera recibido presiones para poner fin a sus pesquisas.
También este miércoles, el Ministerio de Interior ordenó el cierre de todas las oficinas electorales y el cese de cualquier actividad relacionada con los comicios. «Cualquier actividad de las oficinas en las provincias, ciudades y distritos no son ya legales», advirtió.
Una vez cerrado el proceso legal por los Guardianes, el siguiente paso es el reconocimiento definitivo el líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jameneí, antes de la investidura que tendrá lugar en tres semanas.