Las multas de la CE a E.ON como matriz de Ruhrgas y a GDF Suez son las primeras que imponen las autoridades antimonopolio en el sector de la energía.
Las acusaciones de prácticas de reparto de mercados se refieren a 1975, cuando Ruhrgas (comprada en 2003 por E.ON) y Gaz de France (GDF) decidieron construir el gasoducto MEGAL (propiedad de las dos empresas) para importar gas desde Rusia con destino a Alemania y Francia.
Según la CE, ambas empresas acordaron entonces de forma explícita y por escrito (a través de cartas secretas) que Ruhrgas no comercializaría en Francia gas transportado por ese gasoducto y que GDF haría lo mismo en Alemania.
Las dos compañías mantuvieron ese acuerdo de reparto de mercados incluso después de la liberalización de los mercados de la energía de 2000 y sólo le pusieron fin en septiembre de 2005.