En el Reino Unido se emitieron en 2008 un total de 718.000 millones de dólares en bonos, un aumento del 42 por ciento con respecto a 2007, según los datos del IFSL, que cifró en alrededor del 70 por ciento el porcentaje del comercio secundario en bonos internacionales que tiene como escenario la City londinense.
Globalmente, la emisión de bonos internacionales cayó un 19 por ciento en 2008, hasta los 2,4 billones de dólares, se añade en el informe, que destaca también que la emisión de bonos corporativos en Europa alcanzó un nivel récord en el primer trimestre de 2009 al alcanzar los 140.000 millones de euros.
«En un momento en que las empresas buscan acceso directo a los mercados de capitales para contrarrestar la escasa financiación de la deuda por parte de los bancos, queda claro que Londres seguirá reuniendo los requisitos de las empresas para el acceso al capital, en un momento en el que la economía global empieza a recuperase de la recesión», dijo el director ejecutivo de IFSL, Stephen Wright.
Marko Maslakovic, economista de IFSL, destacó que «hay claros signos de que Europa está avanzando hacia un mercado de bonos al estilo estadounidense, ya que las empresas están buscando fuentes alternativas a los bancos para su financiación».