Para la OCU, el proyecto de ley representa un «claro retroceso en la liberalización del sector comercial, mediante la consolidación del sistema de licencias comerciales, que supone un freno a la implantación de nuevos establecimientos y formatos comerciales».
En un comunicado, denunció que la aprobación del nuevo texto constituye asimismo «perder una oportunidad» para lograr «un mayor nivel de competencia en precios y oferta para los consumidores».
Además, según denunció, no mejora la protección que la actual Ley proporciona en materia de rebajas, promociones y garantías.