SOS Racismo, junto a sindicatos y diversas agrupaciones, entre las que figuran la Asociación Cultural Almohssnin-Mezquita de Iztieta, la Asociación Almachribia-Tierra del Magreb, y Garaipen, que agrupa a mujeres inmigrantes de Guipúzcoa, han difundido un comunicado en el que dicen estar «muy preocupados» por las consignas contra el colectivo magrebí que se han gritado en las concentraciones celebradas en Errenteria, «en una clara actitud de acoso e intimidación».
Defienden que «los problemas reales que tiene el barrio de Iztieta afectan a toda la vecindad por igual», por lo que apuestan por la «colaboración entre toda la comunidad» y por la aplicación de «políticas sociales» y de la normativa legal para solucionar esta situación.
«Ninguna excusa puede dar paso a manifestaciones contra los colectivos de inmigrantes», porque «señalar a los más débiles como los culpables de todos los problemas es hacer el juego a los elementos más xenófobos de la sociedad», agrega la nota.
Los firmantes del comunicado creen que la única solución es «tender puentes», reconocen que muchos de los vecinos no pretenden acusar al colectivo magrebí, y ponen de relieve que «conocer ‘al otro’, escuchar sus temores y aspiraciones, es la única forma de destruir muros y de derrumbar los estereotipos que distorsionan la realidad y alimentan el odio contra el extranjero».
«El racismo es enemigo de todos», concluye este comunicado suscrito por SOS Racismo, Bilgune Feminista, Amalatz Emakume Taldea, Garaipen, EHGAM, las asociaciones Almohssnin y Almachribia, Mikelazulo Kultur Elkartea, Txintxarri Elkartea, ELA, LAB, CCOO, ESK, la parroquia Nuestra Señora de Fátima y Cáritas.