BA está en una situación de «lucha por su supervivencia», en palabras de su director ejecutivo Willie Walsh, por el fuerte descenso en el número de pasajeros a causa de la recesión, lo que ha generado pérdidas en el último año por valor de unos 462 millones de euros.
El secretario general de Balpa, Jim McAuslan, manifestó: «ésta es una situación inusual para un sindicato, pero hemos comprobado cuál es la situación comercial de la compañía y cuáles son sus costes».
«Consideramos que este paso es necesario para ayudar a BA a recuperar su posición como una de las aerolíneas de más éxito del mundo», declaró McAuslan.
Los pilotos, explicó el dirigente sindical, «han respaldado este razonamiento y están liderando el camino para contribuir al plan con el que se quiere revertir la situación actual».
McAuslan precisó que las medidas aprobadas este lunes por los pilotos «se pondrán en marcha en cuanto BA demuestre que es capaz de aplicar sus objetivos de ahorro en la compañía en su conjunto».