La declaración de Chávez fue considerada como «prematura» por Washington. «Hay una negociación en marcha y ésa es (…) la mejor vía para tratar de resolver esto pacíficamente y ayudar a Honduras a volver al orden democrático constitucional», dijo el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Philip Crowley. «Es difícil saber qué es lo que el presidente Chávez apoya y qué rechaza. (…) Creo que, de hecho, incluso ha dicho algunas cosas halagüeñas sobre el papel que el presidente (costarricense, Óscar) Arias podría jugar», agregó.
Además, el depuesto presidente Manuel Zelaya ponderó en Santo Domingo el «positivo» rol jugado por EEUU en rechazo al golpe militar que le apartó del poder el pasado 28 de junio. Zelaya dijo en una rueda de prensa en el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo dominicano, que «el mensaje que EEUU, por lo menos el Gobierno de Barack Obama, ha enviado al mundo es sumamente positivo».
El destituido mandatario se reunió este viernes en Santo Domingo con el presidente dominicano, Leonel Fernández, quien será el portavoz de los países de América Latina que apoyan su vuelta al poder en la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (NOAL), que se celebrará del 15 al 17 de julio en Egipto.
Micheletti y Zelaya estuvieron el pasado jueves en la capital de Costa Rica, aunque no se vieron cara a cara, para reunirse con Arias, quien actúa como mediador en el proceso de diálogo. Ambos dejaron en San José equipos formados por cuatro personas cada uno que este viernes finalizaron la primera fase del diálogo dirigida a romper el hielo y a escuchar las posiciones de las partes.
Al final de la jornada, el presidente Arias declaró en una rueda de prensa que se siente «satisfecho» con la «conversación franca y respetuosa entre hermanos hondureños» y confirmó que en los «próximos días» se fijará la fecha para el siguiente encuentro con las dos comisiones de diálogo. Casi al mismo tiempo, Micheletti afirmó que se mantendrá «hasta el último minuto» en el diálogo auspiciado por Arias, el cual, dijo, va «muy bien».
Por otro lado, el presidente de la Asamblea General de la ONU, el nicaragüense Miguel D’Escoto, aseguró: «Me dicen, pero no estoy seguro, que se está cerca de la restitución del presidente Zelaya» y aclaró que no es «un presentimiento» y se basa en «conversaciones» que ha mantenido con interlocutores que no identificó.
Pese al moderado optimismo mostrado este viernes, las reuniones en San José son «un diálogo de sordos, estéril», que «está dando tiempo a los golpistas», señaló hoy a Efe Juan Barahona, coordinador del Bloque Popular y secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH).
Por su parte, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, lamentó la «intransigencia» de los equipos negociadores y admitió que las conversaciones no tuvieron un comienzo «todo lo fluido» que se deseaba.
En declaraciones a Radio Cooperativa, el chileno auguró un proceso de negociación largo, y subrayó que la solución al conflicto debe contemplar la restitución de Zelaya. Al respecto, reprochó que Micheletti se niegue a aceptar que hubo un «golpe militar» cuando Zelaya fue detenido y sacado del país, tras lo cual el Congreso se reunió, lo destituyó y nombró a un nuevo Gobierno.