El aborto, la pena de muerte, los derechos de los homosexuales o los poderes del presidente en la lucha contra el terrorismo son asuntos que en EEUU al final deciden nueve letrados de toga, nombrados de por vida y sin necesidad de rendir cuentas a nadie. «El proceso de confirmación es el único momento en que garantizamos que la gente en la que depositamos una responsabilidad enorme es la correcta», dijo a Efe Stephen Vladeck, profesor de derecho de American University.
Si no hay ninguna sorpresa de última hora, Sotomayor entrará al club más selecto de la judicatura a los 55 años y dejará su marca en el cuerpo legal del país previsiblemente durante décadas, según los expertos. «En Estados Unidos, todas las cuestiones importantes terminan en el Tribunal Supremo», dijo Melvin Urofsky, profesor de historia de la Universidad de Virginia. «En muchos otros países los grandes temas son decididos por la Legislatura», explicó.
Críticas y apoyos
Sus detractores han puesto el grito en el cielo por un discurso que Sotomayor dio en 2001, en el que dijo que una jueza latina «sabia» podría llegar a una conclusión mejor en sus dictámenes por la riqueza de su experiencia que un hombre blanco que carece de ella.
También le critican que como jueza de una corte de apelación compuesta por tres magistrados diera la razón al municipio de New Haven por anular una prueba para otorgar ascensos a bomberos porque ningún negro la aprobó. El Tribunal Supremo, por un voto de 5 contra 4, revocó esa decisión y dictaminó a favor de 17 bomberos blancos y un hispano que se sintieron perjudicados.
Algunos de los republicanos del Comité Judicial han adelantado que este lunes le preguntarán a Sotomayor sobre el tema racial.
Una semana de audiencias
Pertenecen al Comité siete republicanos y doce demócratas, encabezados por el presidente, Patrick Leahy. En las audiencias, que se extenderán durante esta semana, también comparecerán, a petición de los republicanos, Frank Ricci y Ben Vargas, dos de los bomberos que pusieron la demanda contra el municipio de New Haven.
Entre los testigos que hablarán a favor de Sotomayor están Michael Bloomberg, el alcalde de Nueva York, y Ramona Romero, presidenta de la Asociación Nacional de Abogados Hispanos.
El Tribunal Supremo de Estados Unidos consta de nueve miembros con cargos vitalicios, de los cuales actualmente cinco son considerados conservadores y cuatro liberales.
Si el Senado confirma su nombramiento, Sotomayor reemplazará a David Souter, uno de los liberales, quien se ha jubilado, con lo que la división ideológica de la máxima corte del país no cambiará.