Preguntado por el papel de ERC en la negociación, el vicepresidente ha señalado que el Gobierno ha negociado durante muchos meses con todas las comunidades y que, «al final», ha tenido «contactos» con esta formación política.
Chaves ha encontrado lógico que el presidente de ERC, Joan Puigcercós, haya querido aparecer «como un supermán que ha arreglado todo» cuando «no es cierto», y ha considerado que apoya el nuevo sistema «porque es bueno para Cataluña y para el resto de España».
Aunque ha hecho hincapié en que el nuevo sistema no se ha hecho para buscar la estabilidad parlamentaria del Gobierno, ha reconocido que «sí es cierto que puede tener efectos positivos» y favorecer mayorías con vistas al debate de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año.
Por otra parte, preguntado por la evolución del desempleo en julio, se ha mostrado «optimista» porque cree que seguirá la tendencia de descenso de los dos últimos meses.
Caso MATSA
«Lo hemos demostrado en casos similares con anterioridad», ha dicho Chaves quien ha añadido que él se siente también víctima del caso ‘Gürtel’ porque el PP «ha querido equipararlo» a la subvención que la Junta de Andalucía concedió a la empresa MATSA en la que trabaja su hija Paula. «No tiene absolutamente nada que ver», ha subrayado el vicepresidente del Gobierno quien ha recordado que ha pedido al PP que presente una querella o una denuncia ante los tribunales porque está «deseando que se puedan pronunciar sobre este tema».
A su juicio, el problema de fondo es si una multinacional como MATSA no puede recibir ayudas públicas «simplemente porque Paula Chaves, hija, trabaja en el departamento jurídico».
Chaves, quien ha hecho hincapié en que está «totalmente tranquilo» en este caso, ha recordado además que el PP tiene el expediente de la subvención concedida por la Junta de Andalucía y ha insistido en que su hija no intervino en su concesión, «desde la solicitud hasta la aprobación» de la misma.