Toxo señaló, tras us intervención en el acto conmemorativo del 90 aniversario de la Organización Internacional del Trabajo, que «no se puede estar moviendo el perímetro de los temas a abordar, si es que es ése el objetivo del aplazamiento», destacó Toxo, quien consideró además que esta decisión no bloquea la negociación y esperó que el próximo 20 de julio pueda haber un avance «importante» e incluso «definitivo».
Asimismo, aseveró que «no es momento de tocar la estructura de ingresos de la Seguridad Social», en alusión a la propuesta de la CEOE de rebajar las cuotas empresariales a la Seguridad Social en cinco puntos, porque podría condicionar «muy seriamente» el futuro del sistema.
Toxo calificó de «falta de respeto» al Parlamento el hecho de que se pretendan modificar algunas «parcelas» de la Seguridad Social cuando actualmente una comisión está trabajando para renovar o no el Pacto de Toledo.
En su opinión, habría que esperar a que esta comisión parlamentaria acabe su actividad, la que, a su juicio, debería centrarse en la separación de las fuentes de financiación de la Seguridad Social, la financiación vía impuestos de los complementos a mínimos, la integración de diversos regímenes especiales y el futuro de determinadas jubilaciones.
De cualquier modo, el secretario general subrayó que CCOO estará en la mesa de negociación «todo el tiempo que sea necesario» pero urgió a cerrar un acuerdo ahora, sobre todo en lo referente a las medidas coyunturales.
En este sentido, advirtió de que el desempleo puede volver a crecer en agosto y septiembre, por lo que consideró «inaplazable» la ampliación de la red de protección para las personas en paro que hayan agotado su prestación, para quienes los sindicatos reclaman una renta de 420 euros durante un año.
Asimismo, subrayó la necesidad de las empresas y familias para acceder a la financiación y sostuvo que otras medidas, de carácter estructural, exigirían más tiempo de discusión.
UGT, «más problemas»
Méndez, que también intervino en el acto conmemorativo del 90 aniversario de la Organización Internacional del Trabajo, añadió que si a finales de julio, patronal, sindicatos y Ejecutivo no llegan a un acuerdo en el diálogo social, «se pueden generar más problemas de los que hay y no precisamente por parte de los sindicatos».
El secretario general de UGT indicó que los sindicatos no son responsables del aplazamiento de la reunión, y añadió que hay que buscar las causas en las razones vinculadas con la posición de la patronal o del Ejecutivo.
Aseguró que si el aplazamiento de la cita de hoy tiene relación con un intento de abrir el perímetro de contenidos ya acordados con nuevos y no valorados anteriormente, «sería negativo», aunque dijo que si sirve para recuperar el tiempo perdido y concretar más las posiciones por parte del Gobierno y de la patronal, «incluso habremos avanzando».
Según el secretario general de UGT, hay temas urgentes que justifican y explican las necesidad de alcanzar un acuerdo sobre el diálogo social antes de que acabe el año.
Además, explicó que «hay documentos suficientes para encontrar un punto de encuentro entre la patronal, los sindicatos y el Gobierno», aunque eso sí, con ciertas modificaciones que están defendiendo y planteando.
No obstante, resaltó que la propuesta del Ejecutivo tiene «carencias», «que es lo que hay que resolver», y apuntó que con las modificaciones necesarias, el texto puede ser la «base» del acuerdo.
Por último, manifestó que «posponer la negociación para el mes de septiembre crearía una incertidumbre en relación con el desenlace del acuerdo y a su vez supondría una cierta frustración de las expectativas que la sociedad tiene en el diálogo social, que no nos debemos permitir».
«Nosotros estaremos en septiembre, pero no sería lo más deseable, concluyó Méndez.