En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, el Banco de España plantea que la caja y los veinte ex consejeros podrían haber cometido dos infracciones muy graves y una grave y detecta «una «clara carencia de estructura organizativa, así como importantes deficiencias en los mecanismos de la caja para el control interno de las actuaciones inversoras, de su riesgo crediticio y del riesgo de concentración».
La presidenta regional del PP ha lamentado que los ciudadanos conozcan, a través de informes, lo que el Gobierno de José María Barreda ocultó con «opacidad, secretismo y oscurantismo», en un ejercicio de «clara irresponsabilidad», poniendo en peligro -ha dicho- a los trabajadores de la caja a los ahorros de sus clientes y a la propia entidad financiera.
«Cuanto menos no se actuó como se debía, por parte de los gestores de CCM (…) y el silencio viene a demostrar que había un claro conocimiento de lo que pasaba en la caja y no se quería transmitir a los ciudadanos», ha añadido.
Por ello, Cospedal ha manifestado que el PP confía en que la principal entidad financiera regional pueda sanearse y con ello, se garantice que en la región «tengamos una institución financiera de primer orden para ayudar a las familias y no para que sea objeto de control político ni de este gobierno ni de ningún otro».