Así, calculan que en 2009 se destruirán 1,2 millones de puestos de trabajo a tiempo completo mientras que en 2010 desaparecerán 0,5 millones, con lo que la tasa media de paro se situaría de media en el 18,3% y del 21,1% de la población activa, respectivamente.
Eso elevará el gasto en prestación por desempleo en 2009 al nivel más alto de los últimos veinte años, superior incluso al alcanzado en 1993, ya que las previsiones apuntan a que se destinará cerca del 4% del PIB.
No obstante, en su último boletín, Funcas considera «muy probable» que el mercado de trabajo haya tocado fondo durante los meses de marzo y abril, si bien, «todavía estamos lejos de volver a la superficie».
La fase de recuperación del empleo podría ser más lenta que la experimentada a partir de 1994, advierte la Fundación, pero aunque así fuera, el mercado de trabajo español tiene ahora «mucha mayor dimensión y capacidad de adaptación» que entonces.
Además, en un artículo, el ex secretario general de Empleo Valeriano Gómez, subraya que si el marco institucional es capaz de mantener un clima «imprescindible» de diálogo y paz social, con moderación salarial e impulso de la flexibilidad interna de las empresas y de la cualificación del capital humano, el futuro no tiene por qué ofrecer una «cosecha» peor que la de los últimos quince años.