En cuanto a sus intenciones de compra en España, el consejero delegado insistió en que la entidad está centrada en el crecimiento orgánico y que no tiene interés en adquirir ninguna entidad en el país.
Por lo que respecta a los últimos cambios en el sistema de provisiones del Banco de España, señaló que el efecto para el banco es «muy pequeño» y matizó que «si uno tiene buenas carteras hipotecarias, el efecto es muy escueto».
Asimismo y sobre las provisiones genéricas, el director financiero de la entidad, Manuel González Cid, matizó que el banco cuenta con un colchón de este tipo de provisiones hasta 2011 que permite al Grupo estar «muy tranquilo».
Añadió, además, que la entidad seguirá haciendo provisiones durante el resto del año, lo que se reflejará cada vez más en sus ratios de cobertura.
Preguntado por la política de dividendos, el consejero delegado aseguró que no habrá cambios, por lo que el «pay out» -porcentaje del beneficio que se destina al reparto de dividendos- se mantendrá en torno al 30%.
González Cid insistió al respecto en que el banco no aumentará el pay out hasta que no haya «una mayor visibilidad» del entorno económico y de la nueva regulación financiera, sobre todo en lo que se refiere a requerimientos de capital.
Sobre la política de refinanciaciones de empresas de la entidad, Goirigolzarri explicó que, con ellas, el banco no está quitándose morosidad de encima y aseguró que la entidad sólo las hace cuando considera que la compañía tiene viabilidad.
Tras señalar que en el segundo trimestre el Grupo no hizo refinanciaciones significativas, informó de que la mayoría de este tipo de operaciones las ha realizado en España.
Sobre la participación del 6,9% que tiene el banco en Telefónica, Goirigolzarri señaló que no ha habido cambios sobre las intenciones de la entidad y que sigue siendo un activo pendiente para la venta, si bien el director financiero matizó que lo que sí ha cambiado son las plusvalías que se pueden obtener ahora.