El titular de Fomento criticó que la patronal haya querido aprovechar la crisis para «pisar el acelerador» y ver si se puede sacar «un poco de tajada».
«A las cosas hay que llamarlas por su nombre. No se puede esconder bajo la idea de reformas estructurales lo que quiere la CEOE, que es abaratar el despido y las cotizaciones sociales. Esas no son reformas estructurales, sino recorte de los derechos de los trabajadores», argumentó.
Blanco pidió a los representantes de los empresarios que «vuelvan a la cordura, al diálogo y al entendimiento». «Eso significa retirar un texto que es una provocación y una invitación al desacuerdo que no conduce a nada», explicó.
Críticas al PP
El titular de Fomento afirmó no estar sorprendido de que el PP «haya salido en tromba a mostrar su apoyo a la CEOE», lo que demuestra, a su juicio, que el partido que preside Mariano Rajoy está a favor de abaratar el coste del despido y de acometer un recorte de cuotas sociales peligroso para el sistema de la Seguridad Social.
«No me sorprende que el PP aplauda lo que dice la CEOE porque al fin y al cabo, lo que ha puesto encima de la mesa la CEOE es el programa oculto del PP, que el PP no se atreve a señalar a la sociedad española, es decir: abaratar el despido y las cotizaciones sociales, aun a riesgo de poner en jaque el fondo de pensiones», apuntó.
Para Blanco, la propuesta empresarial es además «antisocial», pues busca aprovechar la crisis para recortar los derechos de los trabajadores y de los pensionistas. «No podemos compartir esa propuesta», insistió.
En respuesta a las palabras de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, calificando al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de «sindicalista retrógrado piquetero», Blanco señaló que los «únicos piqueteros» son aquellos que «tratan de destruir un edificio que se ha levantado entre todos»: el de garantizar derechos a los trabajadores y la viabilidad del sistema de pensiones.
«Eso es lo auténticamente piquetero», enfatizó Blanco, que añadió que no existe un frente del Gobierno contra otro frente. «Hay una preocupación compartida por el mundo del trabajo, por los representantes de los trabajadores y por muchos empresarios de nuestro país que lo que quieren es generar empleo y actividad económica, pero, desde luego, el empleo no se genera abaratando el despido y no se genera disminuyendo las cotizaciones a la Seguridad Social», incidió.