Con la muerte de Costa son ya cinco los bomberos muertos mientras sofocaban el incendio de Horta, que ha sido controlado tras calcinar 1.140 hectáreas, 400 de las cuales pertenecientes al parque natural de Els Ports de Beseit.
Pau Costa fue ingresado en la Unidad de Quemados del hospital barcelonés el pasado día 21 con heridas de gravedad, ya que tenía quemaduras de segundo y tercer grado en el 50 por ciento del cuerpo. Además, el fallecido sufría una lesión pulmonar por inhalación de humos, un cuadro agravado con complicaciones multiorgánicas que finalmente le ha causado la muerte.
El falleciso pertenecía al Grupo de Actuaciones Forestales, un grupo de elite de los bomberos catalanes que ataja el fuego desde primera línea haciendo cortafuegos y utilizando fuegos controlados para evitar el avance de las llamas.
En el hospital del Vall d’Hebron permanece hospitalizado Josep Pallàs, el otro bombero herido en el incendio de Horta de Sant Joan, con quemaduras en el 75 por ciento de su cuerpo.
Funeral de Ramon Espinet
El mismo día, unas 1.500 personas han asistido en Palau d’Anglesola al funeral de Ramon Espinet, uno de los cuatro bomberos leridanos fallecidos el pasado martes día 21.
Aunque se trataba de una ceremonia íntima, han acudido al funeral a título personal una treintena de autoridades, entre ellas la consejera de Justicia, Montserrat Tura; la diputada leridana Teresa Cunillera; el delegado de la Generalitat en Lérida, Miquel Pueyo; el alcalde de Horta de Sant Joan, Àngel Ferràs, y la alcaldesa del Palau de Anglesola, Carme Tàpies.
Al igual que ocurriera el jueves en Almatret en el funeral de otro de los fallecidos, David Duaigües, siete compañeros de la víctima han llevado su féretro hasta el altar improvisado en el interior del pabellón.
Último adiós a Ramón Conejero
En la iglesia de Nuestra Señora de la Fuenfresca en Teruel, familiares, compañeros, vecinos y políticos han asistido al funeral de Ramón Conejero, fallecido el jueves mientras participaba en la extinción de un incendio forestal en Corbalán (Teruel).
El féretro con el cuerpo de Ramón fue llevado a hombros por sus compañeros hasta la iglesia, donde fue recibido por un pasillo que le formaron los propios bomberos, que se encontraban muy afectados.
Ramón Conejero, de 47 años, bombero profesional de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) y natural de Teruel, casado y con dos hijos, falleció cuando la motobomba que conducía se precipitó por un barranco desde un camino forestal.
A su funeral han asistido, además de su viuda y familiares, el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, los consejeros de Medio Ambiente y Presidencia, Alfredo Boné y Javier Velasco, respectivamente, el alcalde de Teruel, Miguel Ferrer, la subdelegada del Gobierno en Teruel, María Victoria Álvarez, y el presidente de la DPT, Antonio Arrufat.