jueves, enero 23, 2025
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Los socialistas no se creen la propuesta de acuerdo y el PNV dice que es sincera

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Una delegación del PNV encabezada por la secretaria de la Ejecutiva del partido, Belén Greaves, ha recibido este mediodía en la sede de Sabin Etxea en Bilbao a los representantes del PSE-EE, dentro de la primera cita convocada por el partido que preside Iñigo Urkullu, para exponer al resto de partidos su oferta de medidas políticas, fiscales y económicas encaminadas a combatir la crisis.

Al término de la reunión que ha durado algo más de una hora, el secretario general de los socialistas vizcaínos José Antonio Pastor, ha expuesto que ha salido del encuentro con la misma sensación de «lógica desconfianza» y pocas expectativas con las que entró porque, a su juicio, «los hechos no acompañan la actitud» de búsqueda de consensos que predica el PNV.

Esa intención que reiteran los nacionalistas es sólo, «un ejercicio de propaganda política» ante la opinión pública y por ello, ha pedido a la formación de Iñigo Urkullu que rebaje la crispación y «el cuestionamiento permanente» del actual Gobierno Vasco «para que sea creíble» su oferta de acuerdo.

Por parte del PNV, Belén Greaves ha asegurado que su partido ha transmitido a los socialistas su «sincera voluntad y compromiso real para, cuanto antes, llegar a un acuerdo» y «no esperar a setiembre» para concretar la propuesta porque la «situación económica y los ciudadanos demandan soluciones rápidas» y «no entenderían» que los partidos se «tomen unas vacaciones».

Ha destacado que los socialistas han compartido el diagnóstico de la situación económica de crisis descrito por el PNV y que han coincidido en la necesidad de disminuir el tono de la crítica política entre ambos partidos, tanto por parte de los representantes institucionales del PNV como de los socialistas en el Gobierno Vasco.
El PSE ha criticado que en la reunión de hoy los convocantes «no hayan aportado nada nuevo» al documento que ya les adelantaron hace dos semanas con siete ejes que resumían su propuesta de estabilidad política y presupuestaria, y, por tanto, ha echado en falta concreción de las medidas.
Dicha oferta incluía, según ha detallado Greaves, el sostenimiento de los servicios sociales, para «redefinir la cartera» de la oferta y su financiación incluso «recurriendo al copago» de las prestaciones por parte de los usuarios, así como ha planteado «repensar las ayudas a los sectores económicos» y la creación de una mesa en la que revisar el actual sistema tributario.
La desconfianza mutua se ha percibido también respecto a la propuesta del PNV de solicitar el apoyo de los socialistas «al blindaje del Concierto Económico en el Congreso».
Según ha dicho Greaves: «nos han reiterado que no tienen inconveniente» en apoyar esa iniciativa parlamentaria, pero tenemos la experiencia de que no ha sido así en ocasiones anteriores».
El PNV ha mostrado también su disposición «a revisar la planificación económica de las inversiones planteadas para en años posteriores» en las instituciones vascas.

José Antonio Pastor ha expuesto al PNV que «la principal inestabilidad» en las instituciones vascas se genera cuando se cuestiona la legalidad del actual Gobierno Vasco y a pedido al PNV que «reconozca» que el ejecutivo de Patxi López «es plenamente legítimo».

Ha recordado que el Gobierno Vasco «no necesita» el acuerdo la estabilidad presupuestaria que propone el PNV, gracias al pacto que firmó con el PP al inicio de la legislatura y ha advertido que sin embargo, las diputaciones forales gobernadas por la formación nacionalista «son quienes realmente necesitan» ese apoyo a sus presupuestos ya que «no tienen hoy por hoy la mayoría suficiente para aprobar» sus proyectos de cuentas públicas.

En cualquier caso, Pastor ha considerado que «ya que hay coincidencias en el diagnóstico de la situación y en parte de la medidas a tomar, el PNV no tendrá ningún problema en aprobar los presupuestos que elabore el Gobierno Vasco» y demostrar que tiene «de verdad» esa intención de «arrimar el hombro» ante la crisis.

Ambos partidos han acordado «seguir dialogando» en nuevos encuentros que el PNV confía en que sea en verano, si bien el PSE dice que se citarán después de vacaciones.

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