La reina del pop dió anoche un concierto en el estadio Lluis Companys de Barcelona, después de nueve años sin pisar tierras catalanas, con un ‘show’ en el que presentó su último disco, Hard Candy, y donde homenajeó al recientemente fallecido Michael Jackson con un bailarín de idéntico atuendo y pasos ‘moonwalk’.
Además, los fans que acudieron al evento podrán protagonizar el próximo videoclip de la reina del pop, tal y como indico la artista en su web. «Vestidos para impresionar»: así requiere que acudan sus fans al rodaje, al que también pueden llevar material antiguo que tengan de la diva.
Previa selección por correo electrónico, los elegidos no cobrarán por el rodaje, que tendrá lugar este martes en Barcelona y al que no asistirá Madonna. La cantante, que presentó Hard candy en Sevilla y Valencia el verano pasado, visitará en esta segunda vuelta además de la capital catalana, Madrid (23 de julio) y Zaragoza (25 de julio), con Paul Oakenfold como artista invitado.
Tanto para el concierto de Barcelona como para el de Madrid, aún hay entradas a la venta, según informaron fuentes de la promotora Live Nation a Europa Press. El precio de las mismas oscila entre los 65 y los 95 euros, gastos de distribución no incluidos.
Para facilitar el acceso al concierto de Madonna, Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) habilitará desde las 20.30 hasta la 01.00 horas un servicio especial de autobuses entre plaza Espanya y el Estadio Olímpico, en los que serán válidos los títulos de transporte ordinarios del sistema tarifario integrado. El metro funcionará hasta medianoche, como cualquier día entre semana.
Durante 2008, un total de 2.350.285 fans han visto el espectáculo de Stick & Sweet en 58 ciudades, con 650.000 entradas vendidas en sus conciertos por Sudamérica, 72.000 en el Dubendorf Airfield de Zurich (siendo el ‘show’ que ha congregado más gente en Suiza), 75.000 en Londres y 60.364 en el Madison Square Garden de Nueva York.