Se trata de una iniciativa lanzada por las mujeres del mayor partido de la oposición, a la que se han adherido sus colegas hombres. Una de sus promotoras, Silvia Velo, ex alcaldesa de Campiglia, en la región de la Toscana, señaló que se trata de un asunto «complicado de gestionar políticamente», aunque agregó: «No podemos preguntarnos siempre si un acto parlamentario es útil».
El diario señala que esta petición para la comparecencia del primer ministro obligará a Berlusconi a referir ante la Cámara de los Diputados sus relaciones con las jóvenes que asistieron a sus fiestas. No como sucedió en el Senado, donde la moción presentada por los senadores del PD Luigi Zanda y Gianrico Carofiglio por ese mismo motivo fue bloqueada.
En el último mes han sido motivo de polémica en Italia las fiestas que Berlusconi organizaba en sus residencias de Cerdeña y de Roma y a las que asistían jóvenes que recibían dinero a cambio de su presencia. Entre ellas, la joven que más revuelo ha armado ha sido Patrizia D’Addario, una prostituta de lujo que grabó sus supuestos encuentros íntimos con el mandatario y que ahora han sido publicados por el semanal «L’Espresso».