«Evidentemente la decisión ha sido difícil. Pero es un paso consecuente con nuestra nueva estrategia, que se define en un reforzamiento de la sostenibilidad y la ecología, en lo que queremos ser modélicos», dijo el presidente de BMW, Norbert Reithofer, en conferencia de prensa convocada para anunciar esa decisión.
Además de los argumentos medioambientales han pesado en la decisión el hecho de no haber alcanzado los resultados a que se aspiraba en BMW, admitió Klaus Draeger, responsable de Desarrollo en la presidencia del consorcio.
«En tres años nos consolidamos en la Fórmula Uno como escudería puntera, pero lamentablemente no hemos logrado cumplir con nuestras expectativas, dijo Draeger.
Mario Theissen, director deportivo de BMW, expresó su comprensión por la decisión empresarial y se comprometió a «concentrar todos los esfuerzos» en seguir luchando hasta el final de la temporada para despedirse de la Fórmula Uno con «buenos resultados».
La conferencia de prensa fue convocada después de que el popular diario «Bild» anunciase en su edición de hoy la retirada inminente de BMW de la Fórmula Uno.
La escudería se había fijado como objetivo luchar por el título mundial, pero por el momento los resultados son más bien decepcionantes y tanto el alemán Nick Heidfeld como el polaco Robert Kubica están muy lejos de esa situación.
A ello se suma la situación de crisis en el sector de la automoción y, según «Bild», también el japonés Toyota está por anunciar su retirada.
La escudería debutó en la Fórmula Uno en 2006, en Bahrain, ha participado desde entonces en 63 grandes premios y logrado hasta ahora una victoria.
Actualmente ocupa el puesto octavo en la clasificación por equipos de la Fórmula Uno.
A la FIA no le sorprende
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) lamenta el anuncio del fabricante alemán de vehículos BMW de retirarse del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, al finalizar la presente temporada, pero no le sorprende.
En un comunicado emitido tras el anuncio, la FIA señala que: «Desde hace algún tiempo el automovilismo que no puede ignorar la crisis económica mundial».
Los fabricantes de automóviles no pueden seguir invirtiendo grandes sumas de dinero en la Fórmula Uno cuando su supervivencia depende de los despidos, cierres de fábricas y el dinero de los contribuyentes.
Por esta razón la FIA prepara reglamentos para reducir drásticamente los costos. Estas medidas son necesarias para aliviar la presión sobre los fabricantes tras la retirada de Honda y hacer posible la llegada de nuevos equipos.
Estos reglamentos no han sido tan fuertemente rechazada por un número de directores de equipo, que las retiradas de BMW y más anuncios de este tipo en el futuro podrían haberse evitado.