El consejo de gobierno del banco europeo decidió la semana pasada mantener los tipos de interés en el 1 por ciento, un nivel históricamente bajo para apoyar el crecimiento económico de los países que comparten el euro.
El BCE aseguró que «el año que viene, tras una fase de estabilización, se espera una recuperación gradual con tasas de crecimiento trimestrales positivas».
No obstante, pese a que su valoración de la economía de la zona del euro y global es más optimista que en otras ocasiones, el BCE mantiene un tono de cautela y advierte de que «la incertidumbre es todavía elevada».
Por ello, el consejo de gobierno considera que es muy probable que los próximos datos económicos sean volátiles.
El BCE pidió a los bancos comerciales de la zona del euro que tomen las medidas necesarias para fortalecer más sus bases de capital y que se aprovechen de las medidas gubernamentales de apoyo al sector financiero, especialmente las que tienen que ver con la recapitalización.
El banco europeo señaló que el flujo de créditos de los bancos al sector privado permaneció contenido en junio, aunque con diferencias en los sectores.
El flujo de préstamos a las empresas cayó en junio debido a una contracción en los créditos a corto plazo, según el BCE.
No obstante, el flujo de préstamos a los hogares fue en junio algo más positivo que el mes anterior.