Asimismo, el ritmo de aumento de junio es nueve veces menor al de hace un año, cuando creció el 8,1%.
Hasta el cierre de 2008, la estadística reflejaba que el volumen absoluto de la deuda hipotecaria seguía creciendo en España mes a mes, tendencia que empezó entonces a romperse claramente.
En conjunto, las deudas acumuladas por las familias residentes en España con bancos, cajas y cooperativas para cualquier fin -no sólo para comprar viviendas- ascendían a cierre de junio a 907.734 millones de euros, el 0,4 por ciento más que un año antes, lo que refleja también la notable desaceleración.