Dicho déficit conjunto es debido a la caída de ingresos, aunque Salgado cree que el nuevo modelo de financiación aliviará esta situación, al proporcionar recursos adicionales. Para saldar este déficit, las comunidades tendrán cuatro años de moratoria.
Mientras tanto, ante la caída de ingresos, y a falta de recuperar lo que deben las comunidades autónomas, la vicepresidenta aseguró que se hará una «consideración de todas las figuras impositivas» aunque «sin apriorismos» y teniendo en cuenta la coyuntura económica.
«Está todo, absolutamente todo, sometido a revisión» y ni tan siquiera hemos hablado de subidas», señaló posteriormente en declaraciones a los medios, en las que también confirmó que el Gobierno no va dar marcha atrás en su decisión de suprimir el Impuesto sobre Patrimonio.
Dicho tributo, dijo Salgado, «no cumplía la finalidad para la que se diseñó», fue siempre «extraordinario», y se decidió su supresión porque «terminó afectando más a las rentas medias».
Salgado, que recordó que el sistema fiscal español es progresivo y las rentas altas «ya pagan más», consideró que «no urge» hacer una reforma fiscal en profundidad porque aún hay margen para estabilizar las cuentas antes de 2012, como así lo exige la Unión Europea.
Añadió que lo que más ha afectado a la caída de ingresos públicos no son las diferencias de tributación sino la propia crisis económica y por eso las medidas de política fiscal que se tomen deben tener como prioridad volver al crecimiento para recuperar los ingresos.
Pese a las insistentes preguntas, primero de los grupos parlamentarios, y después de los medios de comunicación, la vicepresidenta segunda zanjó la cuestión: «No estamos en condiciones de dar respuestas concretas porque todo, absolutamente todo, está sometido a revisión».
En cualquier caso reconoció que «sería bueno disponer de más recursos», pero insistió en que el esfuerzo del Gobierno tiene como «primera condición» recuperar la senda del crecimiento económico.
Pese a las explicaciones de la ministra, el portavoz del PP en la Comisión de Economía, Cristóbal Montoro, acusó al Ejecutivo de estar «creando el escenario para subir los impuestos a las clases medias».
Por su parte, el diputado de CiU Josep Sánchez Llibre preguntó a la ministra si las declaraciones de Blanco son un «culebrón de verano» y una «broma pesada o de muy mal gusto», y le recordó que el Gobierno tiene un compromiso con CiU para no subir los impuestos directos a lo largo de este periodo de sesiones.
El diputado de IU-ICV Joan Herrera se mostró a favor de subir la tributación de los ricos, y reclamó al Gobierno que aborde los instrumentos «elusivos» que utilizan los contribuyentes con rentas para pagar menos impuestos, como las SICAV .
Desde ERC, Joan Ridao advirtió a Salgado que mientras se siga especulando con el tema de los impuestos «crecerá la desconfianza económica».