Asimismo, desde la FACUA señalan que las cláusulas «nunca son mencionadas en la publicidad de los préstamos» y en muchos casos ni siquiera se advierte de las mismas desde las entidades financieras con las que contratan sus préstamos.
Dichas irregularidades han sido trasladadas, según el portavoz de la asociación de consumidores, al Instituto Nacional del Consumo (INC) del Ministerio de Sanidad y Política Social para solicitarle que «adopte las medidas necesarias encaminadas a que cese este tipo de prácticas abusivas».
La asociación de consumidores ha demandado al INC que declare el carácter abusivo de las cláusulas denunciadas para facilitar que los usuarios logren su anulación.
Para ello, han argumentado la existencia de numerosos contratos hipotecarios con estas cláusulas firmados en los últimos años que fijan techos muy altos del 14 o el 15 por ciento, que las entidades financieras saben que nunca se alcanzarán, mientras que los suelos se sitúan en el 3, el 4, el 5 por ciento, e incluso por encima.
Con los actuales contratos, una hipoteca que se revise el próximo mes, con un capital pendiente de 150.000 euros y 25 años, con un tipo de interés del euríbor más el 0,50 por ciento, supondría una cuota de 623,73 euros mensuales si tomase como referencia el indicador del pasado agosto (1,334 por ciento).
Sin embargo, con un suelo del 3 por ciento, la cuota resultante será de 711,32 euros al mes, con un suelo del 4 por ciento de 791,76 euros, y con uno del 5 por ciento, 876,89 euros, lo que supone 3.037,92 euros más al año que si no existiese ese suelo.
La misma hipoteca, pero con un capital pendiente de 240.000 euros, se traduciría en una cuota mensual de 1.138,11 euros con un suelo del 3 por ciento, de 1.266,81 euros con un suelo del 4 por ciento, y de 1.403,02 euros con uno del 5 por ciento que ascendería tras un año a 4.860,60 euros más que si no hubiese suelo y la cuota se revisase aplicando el euríbor de agosto, 997,97 euros al mes.