«Las empresas francesas, muy integradas en la economía globalizada, empiezan a beneficiarse de este soplo de aire. Pero hace falta un tiempo para que riegue todo el tejido económico», dijo.
Preguntada sobre la polémica de si hay que limitar las primas de los directivos de empresas y operadores de mercados, la jefa de la patronal francesa respondió que esas remuneraciones no fueron las que causaron la crisis actual.
«No hay que engañarse sobre los orígenes de esta crisis: nació de un exceso de liquidez considerable debido a la política estadounidense y a las relaciones ambiguas de China y Estados Unidos. También resulta de la globalización financiera sin regulación internacional adecuada», argumentó.
Parisot recordó, en cualquier caso, que ella misma había dicho desde el pasado enero que se debía modificar el modo de calcular las primas «porque los excesos se han hecho insoportables».
Asimismo, Parisot se refirió a la reforma de las pensiones como «una prioridad absoluta».
«Hay que retrasar la edad de la jubilación, buscar un sistema mixto que combine el reparto y la capitalización, pero sobre todo dejar de abordar la cuestión de forma dogmática como los sindicatos están a veces tentados de hacer», señaló la presidenta del Movimiento de Empresas de Francia (MEDEF).