La ley federal en cuestión, que rige sobre los alimentos, fármacos y cosméticos, exige que las empresas expliquen con detalle el propósito de un producto a la hora de solicitar el visto bueno de la Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU (FDA).
Una vez que la FDA le da el visto bueno a un producto, la empresa no puede promover o vender el fármaco para un propósito distinto al que incluyó en su solicitud y para el que el producto fue aprobado.
Pero, según las autoridades, Pfizer promovió la venta de «Bextra» para otros usos y en otras dosis, a los que la FDA denegó permiso debido a las preocupaciones en torno a su seguridad, dijo el Departamento de Justicia.
En total, la empresa tendrá que pagar una multa de 1.195 millones de dólares (unos 837 millones de euros), la mayor multa criminal jamás impuesta por el Gobierno de EEUU por cualquier asunto.
La empresa abonará a las autoridades otros 105 millones de dólares, por lo que la multa asciende a 1.300 millones de dólares.
Además, Pfizer acordó pagar 1.000 millones de dólares por la promoción ilegal de «Bextra», el antipsicótico «Geodon», el antibiótico «Zyvox», y «Lyrica», utilizada para el tratamiento de epilepsias.
El Departamento de Justicia alega que con esa promoción ilegal, Pfizer hizo que se sometiesen reclamos a diversos programas de salud gubernamentales por fármacos que no fueron aprobados para un uso distinto al cual recibieron permiso del Gobierno.
El acuerdo también pone fin a las acusaciones de que Pfizer sobornó a proveedores de salud para que emitieran recetas médicas de esos y otros fármacos.
La empresa también se ha comprometido a trabajar con el Departamento de Salud de EEUU para poner en marcha medidas y procedimientos para evitar una repetición de estas irregularidades en el futuro.