Rajoy también recordó los datos de Eurostat publicados ayer, según los cuales España sigue siendo el país comunitario con más paro, con el 18,5% de sus trabajadores activos desempleados en julio.
El líder del PP señaló que estos datos suponen un «gran fracaso» de la política económica del Gobierno y «generan una enorme preocupación en la opinión pública española».
Por eso insistió en que es necesario un cambio «radical» de la política económica del Gobierno para atajar el incremento del desempleo, del que le preocupa sobre todo el paro juvenil.
Recordó en este sentido que la tasa de desempleo juvenil está en el 38,4% frente a una media europea del 19%.
Uso político de las cifras
El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, criticó la «negatividad absoluta» del líder del PP, Mariano Rajoy, que no ofrece ninguna alternativa a la crisis y al desempleo, y que, continuó, parece que lo único que le importa de los parados es su utilización política.
Alonso contestó así a Rajoy, e en que frente a esa actitud del PP, » los demás nos preocupamos por ayudar a los parados», como lo demuestra, insistió, el acuerdo alcanzado por el PSOE con los partidos de izquierda para ampliar la prestación de 420 euros a los parados sin cobertura desde el 1 de enero, en vez del 1 de agosto previsto.
Por ello, señaló que «merece la pena contrastar las dos posiciones».
Desde CiU, el portavoz de Trabajo de CiU en el Congreso de los Diputados, Carles Campuzano, reclamó un «plan de choque urgente para acabar con la sangría del mercado de trabajo», tras conocer el aumento de 84.985 personas en el paro registrado en las oficinas del Instituto Nacional de Empleo (Inem).
En un comunicado, Campuzano destacó que este dato negativo constata que las medidas aplicadas hasta ahora por el Gobierno «son claramente insuficientes».
Por este motivo, advirtió al Ejecutivo de que en estos momentos es «de vital importancia» ir «mas allá de las «políticas paliativas» y debe optar por medidas «efectivas» que posibiliten la recolocación de los parados, que en Cataluña superan ya el medio millón.