Además, ha remarcado que la «obligación» de un ministro del Interior en un Estado democrático, si la oposición denuncia presuntas actuaciones ilícitas contra uno de sus miembros, es «investigarlo, en vez de insultar y descalificar».
El PP, por su parte, también tiene la obligación de denunciar estos casos, según ha dicho, porque le podría suceder a otro ciudadano.
Bajo su punto de vista, la orden de que se realicen las escuchas es política. «No sé si se hacen desde el Ministerio del Interior o desde otro organismo del Estado, lo que sé es que alguien lo tiene que ordenar políticamente, y en el Estado hay varias instituciones que lo pueden hacer», ha concluido.