En este sentido, planteó que si se lleva el razonamiento de Rubalcaba a sus últimos extremos «se quitaría el poder judicial y sería el Parlamento el que decida todo».
En este punto, advirtió del «grave problema» que supone «poner en tela de juicio» la independencia de un órgano judicial, «uno de los pilares básicos del sistema democrático», al tiempo que expresó que acatará la resolución del alto tribunal e invitó al Ejecutivo socialista a decir con «la misma claridad» que respetará la sentencia.
«En esta sentencia el Gobierno no decide nada. Si esto va a repercutir o no en el Gobierno no lo sé, pero la decisión es del Tribunal Constitucional y no del Gobierno de España, o eso debería ser», señaló.
Finalmente, Rajoy dijo desconocer el rumbo que tomará la resolución y añadió que ello evidencia que no existen filtraciones desde el TC, lo que es «un buen dato». «Yo tengo mi opinión personal que se ha plasmado en un recurso y con la voluntad de que hubiera un Estatuto ajustado plenamente a la Constitución», concluyó.
Camps no disolverá el Parlamento
El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado hoy que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, no tiene intención de disolver el Parlamento valenciano para convocar elecciones autonómicas anticipadas. En declaraciones a la Cope recogidas por Efe, Rajoy ha precisad que no le corresponde a él la decisión de disolver el Parlamento de la Comunidad Valenciana, y ha señalado que Camps le llamó para decirle que «ni se le había pasado por la imaginación» adelantar las elecciones, después de que algunos medios lo publicaran.
Rajoy ha asegurado que Camps se considera «con apoyos suficientes por parte de los ciudadanos de la Comunidad Valenciana» y ha señalado que dicho apoyo «se lo ha ganado» porque «ha trabajado mucho» y hoy en lo «único que está pensando es en el futuro y en dedicarse intensamente a seguir trabajando por los intereses de la Comunidad Valenciana».
Preguntado por si considera cerrado el «caso Gürtel», Rajoy ha insistido en que nunca dudó de la «inocencia» de Camps y le «reconfortó mucho la decisión de los tribunales desde el punto de vista político y personal» cuando resolvieron que el presidente de la Generalitat no había cometido ningún delito en relación con este caso.
Tras mantener que «el fiscal trata de forma diferente a los españoles, según sean de un partido o de otro», Rajoy ha puntualizado que tiene «muy claro» que continuará defendiendo «la proporción, el sentido común y la igualdad entre los españoles» en las actuaciones judiciales, y ha insistido en que no se va a «erigir en juez de nadie» dentro de su partido.
«Mientras no tenga pruebas y convicciones no tomaré ninguna decisión», ha continuado Rajoy antes de recordar que aquellos que le exigían la dimisión de Camps o del presidente del PP canario, José Manuel Soria, ahora «miran para otro lado».