Tras la denuncia, la Dirección de Investigación de la CNC inició una información reservada para determinar, con carácter preliminar, la concurrencia de circunstancias que justificasen la incoación de expediente sancionador.
En el marco de dicha información reservada se realizaron inspecciones en diversas empresas dedicadas a la fabricación de envases metálicos para alimentación, así como en la Asociación Metalgráfica Española (AME) y en la sede de ArcelorMittal, la principal empresa siderúrgica de España.
La Dirección de Investigación observó «indicios racionales» de la existencia de diversas conductas prohibidas por la Ley de Defensa de la Competencia, tras lo que la CNC decidió abrir diversos expedientes sancionadores, cuyo plazo de instrucción es de 18 meses.