Todos estos países sostienen que las propuestas que ha presentado la Comisión Europea (CE) a la UE «no están a la altura» de la dimensión que tiene la actual coyuntura en el mercado de la leche.
«La UE debe reaccionar ahora, no podemos permitirnos más retrasos; si no, corremos el riesgo de que el sector lechero sufra daños duraderos y que muchas zonas rurales se priven de su principal actividad económica», según el texto.
Por este motivo, piden «nuevas medidas europeas obligatorias, con el presupuesto necesario» para solventar esa crisis.
Dentro de este grupo, sólo seis países (Alemania, Francia, Austria, Hungría, Portugal y Eslovaquia) reclaman que se congele la subida de las cuotas lecheras a partir de 2010-2011, hasta que se restablezcan los mercados, y además solicitan una reglamentación más estricta de esos cupos.
La Comisión Europea ha insistido en que no se van a cambiar las decisiones sobre las cuotas.
En cualquier caso, los 16 países firmantes de la declaración opinan que, ante la subida de los cupos lecheros pactada por la UE, hace falta «una regulación europea» que ayude a los ganaderos frente a los problemas que puede suponer un incremento de la oferta.
Piden al Ejecutivo comunitario que estudie un «programa europeo para modernizar y adaptar el sector».
En ese sentido, reclaman que Bruselas promueva «sin demora» cambios específicos para aumentar los apoyos.
Entre ellos, mencionan una subida de los precios de intervención (compra pública), un aumento de las ayudas a la exportación de lácteos, pero sin alterar la competencia con los países en desarrollo, o reactivar la ayuda a la leche en polvo para piensos.
Otra idea es asegurar que las existencias de mantequilla y de leche en polvo que están guardadas en los almacenes públicos no salgan al mercado hasta que los precios alcancen un nivel adecuado.
Por otra parte, los 16 países hablan de medidas para organizar mejor las relaciones entre ganaderos y la distribución, así como de actuaciones para informar mejor a los consumidores.
En la declaración, solicitan también medidas públicas para reforzar la competitividad de las explotaciones ganaderas.
Los ministros de la UE continúan el debate sobre la crisis en el mercado lácteo.