Asimismo, consideró que hay que ser «muy cauteloso» sobre posibles subidas en los impuestos sobre el capital, dado que «desincentivan el ahorro, la inversión y la creación de riqueza».
Sobre los impuestos que gravan el consumo, como el IVA, consideró que se «tenderá a una armonización fiscal entre los diversos países europeos», tras lo que apuntó la posibilidad de activar impuestos sobre la tierra «que no distorsionan tanto el mercado».
En cuanto a la coyuntura económica, en su intervención Taguas consideró que la recuperación económica mundial «ya ha empezado» y abogó por «reequilibrar la demanda» y por recomponer la estructura fiscal, tras lo que apuntó la necesidad de «sustituir el impulso fiscal por el gasto privado».
Para el presidente de Seopan, la recuperación económica mundial ya ha empezado en Estados Unidos y debe preocupar cómo será esa recuperación. En este sentido, indicó que la recesión económica mundial «no ha sido una recesión normal, sino especial, por lo que no parece lógico pensar que la recuperación económica será normal».
En ese sentido, explicó que habitualmente la recuperación económica «conlleva períodos en el que la producción crece por encima de las tasas normales hasta que se recupera ese nivel de actividad». «Pero ahora, debido a que esta recesión ha dejado huellas profundas, desde la perspectiva de la demanda y de la oferta esa recuperación no será la que se ha experimentado en otras fases recesivas o crisis bancarias», advirtió.
Por ello, consideró que serán necesarios «reequilibrios nuevos y complicados que requieren ser tratados con profundidad y sutileza», tras lo que concretó que será necesario «un reequilibrio en la composición de la demanda de cada país, sustituir el impulso fiscal –una de las bases de la recuperación actual– por el gasto privado, esto es, por consumo e inversión, y además debe existir un reequilibrio entre la demanda a nivel global».
Asimismo, consideró que las economías desarrolladas deben sustituir la demanda interna por demanda externa y alguna economía emergente, como los países asiáticos debe hacer lo contrario, sustituir demanda externa por interna.
«Son reequilibrios complicados y delicados, en los que se deben articular medidas de carácter fiscal a corto plazo y combinar con medidas a largo plazo y lograr que esas medidas sean compatibles entre sí y no sean incoherentes», asevero Taguas, quien insistió en que «las medidas de política fiscal deben ser compatibles con saber por donde irán las políticas fiscales en el futuro».
«El verdadero brote verde»
Apuntó que en el último trimestre en España «se logrará que no caiga nada el PIB», pero señaló que «eso no significará que no caiga el empleo». A su juicio, la creación de empleo neto se activará «en el primer trimestre de 2010 o tardará un año mas», tras lo que aseguró que «el verdadero brote verde será cuando cree más empleo del que se destruye».
Asimismo, Taguas, que reconoce que la sostenibilidad del sistema de pensiones es la asignatura pendiente en España, y apuntó que se deben vincular las subidas salariales a la productividad.
Otoño complicado
Sobe la situación concreta del sector de la construcción, Taguas reconoció que «todos los sectores viven unos momentos complicados», tras lo que indicó que «la licitación es una señal de la inversión del futuro», aunque indicó que «la preocupación está en la financiación, pues el sistema financiero acusa esas huellas de la recesión actual».
Por ello, apuntó que «el otoño va a ser complicado para todos los sectores», aunque mostró su confianza en que «la obra civil sea un motor interno de impulso de la actividad e todo el país».
Taguas recordó que el sector de la construcción y obra civil española «es líder en el mundo». Según sus datos, el 46% de las obras de transportes e infraestructuras «está en manos de primeras empresas españolas, que supone una inversión superior a los 120.000 millones de dólares». «Las empresas españolas son líderes en obra civil y en concesiones», destacó.