Los sindicatos UGT, CCOO y CGT decidieron convocar esta manifestación frente a la sede de la empresa horas antes de la primera reunión con la empresa, prevista para la tarde del lunes, «porque queremos que la patronal sepa que los trabajadores estamos muy enfadados», según dijo el representante de CCOO en el comité intercentros de Roca, Felipe Triguero.
«La empresa presentó el ERE poco antes del inicio de las vacaciones de verano y los trabajadores no han podido expresar su enfado hasta ahora», aclaró Triguero.
Los manifestantes tiraron barras de pan contra la puerta de las oficinas al grito de «éste es el pan de nuestros hijos» y mostraron pancartas con lemas como «no a los despidos» y «y ¿ahora qué?».
Asimismo, un grupo de trabajadores paseó un féretro con una taza de váter encima como símbolo de la muerte de la empresa, que en la actualidad cuenta con 3.000 trabajadores.
«La empresa tiene que retirar este ERE», sentenció el portavoz de CGT, Gregorio García, que recordó que hasta ahora la empresa y los sindicatos habían pactado varios expedientes temporales para afrontar la caída de la demanda, el último de ellos en febrero, que todavía está vigente y afecta a cerca de 2.000 empleados.
«No vamos a aceptar ningún despido traumático», añadió Triguero, que anunció que su sindicato pondrá sobre la mesa de negociaciones la posibilidad de «prejubilaciones y otras formas de reducir gastos».
Por su parte, la compañía asegura que el ERE temporal aprobado en febrero «no ha sido suficiente» para dar respuesta a la caída de la demanda, por lo que es necesario «un nuevo reajuste estructural ante el horizonte de futuro que presenta el mercado de la construcción».
Roca, que además de sanitarios fabrica grifería y pavimentos para cuartos de baño, espera que el ERE de extinción de contratos le permita adaptar la producción de sus centros a la caída de la demanda y hacer frente al «desfase» existente entre ventas y fabricación.
La compañía señala, en este sentido, que la previsión de construcción de nuevas viviendas durante 2009 es de alrededor de 150.000, lo que supone casi la mitad de 2008 y una cuarta parte de las de 2007.