En una visita a las instalaciones de la T-1, Josep Piqué mostró su deseo de que las conversaciones para la fusión entre Iberia y British Airways evolucionen «correctamente» y se pueda llegar a «algún tipo de acuerdo que es lo deseable para todos».
En cuanto a las perspectivas de futuro de Vueling, Piqué mantuvo que la previsión es cerrar este ejercicio «con números negros» y manifestó: «Seremos la excepción que confirme la regla en un año con resultados extremadamente negativos en el sector aéreo». Según Piqué, si la evolución de la demanda lo permite, la compañía prevé abrir nuevas conexiones internacionales desde el aeropuerto de El Prat.