La misa fue oficiada por dos párrocos aficionados del equipo ‘tricolor’, que ha pasado de alcanzar la final de la Libertadores a la última posición de la Liga brasileña en apenas un año.
El sacerdote Omar terminó el oficio religioso con la siguiente bendición rimada: «Viva el Fluminense, viva el ‘tricolor’, viva el Cristo Redentor», según recogió el portal deportivo Globoesporte.
Tras 22 jornadas, el Fluminense ocupa la vigésima posición, con tan sólo 16 puntos, a ocho de la línea que separa a la elite del fútbol brasileño de los futuros descendidos a Segunda División.
Algunos de los aficionados repartieron panfletos pidiendo la dimisión del presidente del equipo, Roberto Horcades, según la misma fuente.
El club también está tomando medidas más terrenales para ayudar a la salvación del equipo, como una rebaja en el precio de las entradas hasta el final de la Liga, que permitirán animar al equipo desde unos cinco dólares.
El Fluminense jugó y perdió la final de la Libertadores ante el Liga de Quito, en julio del año pasado, y a partir de ese momento entró en una profunda crisis, a raíz de la venta de sus jugadores más importantes.
En la Liga del año pasado, el equipo ya pasó dificultades para mantener la categoría, pero la situación ha empeorado este año y en las últimas jornadas.
El conjunto carioca no conoce la victoria desde hace cinco jornadas, en el que ha sido su único triunfo en las últimas 17 fechas.
Su próximo contrincante es un rival directo, el Náutico, que visitará este fin de semana el Maracaná de Río de Janeiro para medir la profundidad de la crisis del ‘Flu’.