Esta es la segunda vez que Zapatero acude al Congreso a un pleno monográfico sobre la situación económica, una cita con la que se comprometió a cumplir cada seis meses. Este segundo pleno debía haberse hecho en julio, pero el Gobierno pidió retrasarlo un poco para que no coincidiera con las negociaciones del nuevo modelo de financiación autonómica.
El jefe del Ejecutivo hará un análisis de la situación de España dentro del contexto internacional, centrado en cómo puede afectar la evolución de otras economías a la de nuestro país. Asimismo, abordará también las características del nuevo modelo de economía productiva y crecimiento vinculado a la futura Ley de Economía Sostenible.
Zapatero explicará que el desarrollo de este nuevo modelo, para el que ha pedido la colaboración de empresarios y sindicatos, conllevará «reformas de amplio calado» que deben llevar «una mayor confianza» a inversores y consumidores, preservando siempre las políticas sociales «y el criterio de solidaridad con los menos favorecidos».
La situación del mercado laboral y el aumento del desempleo marcarán también este nuevo debate sobre la crisis, en un momento en el que el Gobierno ha logrado consensuar con los partidos de izquierda y tener el apoyo de la mayoría de la Cámara para ampliar la ayuda de 420 euros a los parados que se quedaron sin cobertura a partir de enero.
El aumento de las prestaciones es uno de los quebraderos de cabeza del Ejecutivo, que necesita más recursos para afrontar este gasto.
Subida de ipmuestos
Hasta ahora, Gobierno y PSOE han dado pocas pistas de la futura subida de impuestos, de la que Zapatero garantizó que no afectará a las rentas del trabajo ni a la actividad productiva de las empresas. Por su parte, el portavoz parlamentario José Antonio Alonso, adelantó hoy por la mañana que la subida sólo afectará a las «rentas de capital altas» y garantizó que no se subirán los impuestos directos a las clases medias.
Zapatero también dijo en una entrevista este fin de semana que el Gobierno aún no ha decidido si cambiará la fiscalidad de las sociedades de inversión colectiva SICAV, después de que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, afirmara que no planeaban modificarla.
El jefe del Ejecutivo ha adelantado que la reforma fiscal será «moderada» y «temporal». Se incluirá en la Ley de Presupuestos, una de las prioridades del Gobierno para el nuevo curso parlamentario junto a la ley de financiación autonómica y la Ley de Economía Sostenible, que el Gobierno quiere pactar con empresarios y sindicatos. Lo que ya se da por hecho es que se suprimirá una ventaja fiscal que tenían los trabajadores: la deducción de 400 euros en el IRPF.
El Gobierno quiere que los recursos que se obtengan -se dejaron de ingresar por esta medida 5.400 millones en el IRPF de 2008- se dediquen a partidas sociales y de inversión productiva, dijo ayer Salgado.
También ha dejado al diálogo social la subida de las pensiones mínimas y el aumento salarial de los funcionarios, para los que CC.OO. y UGT han propuesto una subida del 1% para 2010.
PP pedirá rectivicación completa
Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, reclamará al Gobierno una «rectificación completa» de su política económica, que considera dirigida por «improvisaciones» que elevarán el déficit público hasta un nivel del 10% en 2009. Así, el líder ‘popular’ condiciona la aceptación de cualquier oferta de pacto por parte de Zapatero a que éste adopte un «plan de austeridad», que permita hacer política social y de empleo «sin que las clases medias lo paguen con subidas de impuestos».
El portavoz en el Congreso de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, también lanzará una oferta de pacto de Estado contra la crisis, condicionada a que el Gobierno tome «medidas de choque» para hacer frente a la crisis, que pasen por una reforma laboral que «modernice y flexibilice» el mercado de trabajo en España. Por parte del PNV, su portavoz, Josu Erkoreka, también expresará su disposición a alcanzar un pacto.
Giro a la izquierda
Una vez resuelta la cuestión de la financiación autonómica, las formaciones del arco parlamentario de la izquierda encabezadas por ERC, BNG e ICV, junto a Izquierda Unida y NaBai, abogarán por un «giro a la izquierda» en la política fiscal y laboral, como «única salida» para superar la crisis.
La comparecencia se produce pocos días antes de que el Gobierno tenga que aprobar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010, unas cuentas que, según el PSOE, mantendrán la inversión pública productiva y la protección social, pero que serán radicalmente austeros en todo lo demás e incluirán recortes «drásticos» del gasto corriente, en palabras de la secretaria de Organización, Leire Pajín.